miércoles, 19 de octubre de 2011

La nomofobia, el nuevo mal que afectó a más de 70 millones de personas.

Los usuarios de BlackBerry se quedaron sin servicio de mensajería. La falla afectó también la conexión a internet. La situación alteró la rutina de millones de personas. Enojo, ansiedad y miedo a vivir sin la "Black", el síndrome que hoy unió a todo el mundo.
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Algunos famosos, como la actriz Victoria Onetto, relataron su “desesperación” por no poder utilizar el servicio de chat. Otros, como el periodista venezolano Alberto Ravell, aprovecharon para hacer algunos chistes como por ejemplo: “Millones de usuarios de BlackBerry han caminado hoy por la calle mirando hacia delante y no hacia abajo".
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En los subterráneos o en los colectivos se pudo ver a muchos adolescentes desconcertados que no encontraban cómo distraerse en sus minutos de viaje con un aparato en sus manos que se encontraba totalmente inoperativo, muerto.

Y en la facultad o en los colegios hubo profesores que se asombraron por haber logrado centrar la atención de todos sus alumnos por primera vez en años.
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Nomofobia, la adicción al celular
El avance de la tecnología en los últimos años trajo muchas ventajas y desventajas a nuestra vida cotidiana. Hace algunos años, muy pocas eran las personas que tenían celular, internet en casa o consola de videojuegos.
"Los tiempos de respuesta de antes eran más largos y se los respetaba. Se tenía más paciencia y se esperaba más tiempo la devolución de un llamado, un mensaje o la contestación de un mail", analizó la licenciada Cecilia Lotero (MN 37589), integrante del equipo profesional del Instituto de Psicología Argentino (Inepa).
Es que en los últimos años, esos tiempos se fueron acotando hasta llegar al punto actual, en el que lo que predomina es "la cultura del ya, del ahora, en que todo tiene que estar preparado para ayer". "Esto, junto con la introducción de nuevas tecnologías, hizo que naturalicemos el uso del celular (entre otras cosas) y hoy en día sea raro o inusual que las personas no lo posean", destacó la especialista a Infobae.com.
"Eso permite tener una respuesta al instante, comunicarnos en cualquier momento y en cualquier lugar, y poder de esta manera adecuarnos, sentirnos parte, estar actualizados y no quedarnos atrás", remarcó.
Así es que junto a las nuevas tecnologías llegaron nuevos "males" propios de esta época. Es el ejemplo de la nomofobia, que es ni más ni menos que "el miedo irracional a no llevar el celular consigo. Son personas que necesitan sentirse seguras y comunicadas con el mundo circundante. La ansiedad que provoca el olvido del celular puede equipararse con otras situaciones estresantes como mudarse, casarse, separarse o mudarse de casa".
En este contexto, resulta entendible que ante una falla en el sistema de BlackBerry genere desconcierto la sola idea de no poder comunicarse.
Créase o no, un estudio realizado hace dos semanas en España reveló que el 53% de los usuarios de teléfonos móviles sufre ansiedad, inestabilidad y dificultad para concentrarse cuando se despega del aparatito. Los portadores de smartphones son los más afectados.
"Estas personas sienten y piensan que deben estar comunicados siempre. Suelen tener el último modelo de celular, constantemente miran y chequean sus mensajes, llamadas y mails. Y si no lo pueden hacer, no logran concentrarse, contestan en forma agresiva, les cuesta disfrutar del momento y se ponen ansiosos", describió la especialista.

Fuente: Diario Infobae http://www.infobae.com/notas/610810-La-nomofobia-el-nuevo-mal-que-afecto-a-mas-de-70-millones-de-personas.html

jueves, 13 de octubre de 2011

Tercer Taller de Padres Eppa

El día martes 11 de octubre se desarrolló el Tercer Taller de Padres Eppa.
La convocatoria se realizó gracias a la difusión generada por el Grupo de Padres Eppa y contamos con la participación de once padres.
El desarrollo del taller estuvo a cargo de Claudio y la finalidad del mismo es que los Padres puedan incorporar las herramientas de la escucha y de la comunicación de acuerdo a los lineamientos detallados en el libro Los 7 Niveles de la Comunicación del Lic. Juan Pablo Berra.
La actividad contará con dos talleres más a realizar durante el mes de octubre y noviembre próximo.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Ecos del VIII Encuentro Anual de Eppas

Quería compartirles en esta oportunidad el testimonio de uno de los alumnos del Colegio que participó del VIII Encuentro Anual de Eppas.

"Me gusto mucho esto de los jóvenes escuchas porque deja una hermosa experiencia y te hace reflexionar en cosas que por ahí no hablaba con chicos de mi misma edad.
Además es interesante porque miras más allá de lo físico y te enterás de opiniones y sentimientos que llenan a las personas.
Además fue lindo recibir opiniones de mayores y saber que nos apoyan y confían en nosotros como futura sociedad, llena de  proyectos, ideales, proyectos, ambiciones y sueños por cumplir.
Al terminar el encuentro y las charlas te llevas amigos de otros lugares que tienen los mismos intereses que uno. Esto te ayuda a ver más lejos de tu entorno y te das cuenta de que existen otras realidades diferentes o muy parecidas a las tuyas.
Tal vez con una charla de pocos minutos podes hacer sentir bien a otra persona y ayudarla a descargarse y a expresarse, del mismo modo podes hacer vos y sentirte de la misma manera, renovado y feliz."
Gabriela Amondaray
15 años
Baradero

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Sobre la Escucha Activa

En esta ocasión quiero compartirles una publicación de María Guadalupe Buttera del día martes 26 de julio de 2011 que fuera publicada en su Blog http://despertarycrecer.blogspot.com/2009/05/sobre-la-escucha-activa.html

Cieramente la encontré de casualidad, a raíz de las virtudes de internet de acercarnos toda la información, y me pareció interesante compartirla en nuestro Blog ya que habla de la escucha, esta sanadora herramienta que estamos queriendo incorporar a través de las actividades de nuestro Grupo Eppa.
Les transcribo el texto:

Del libro de Carl Rogers (1) "El camino del ser". Editorial Troquel-Kairós, Buenos Aires, 1989.

"Lo que realmente me disgusta de mí mismo es no ser capaz de oír a otra persona por creer estar seguro con antelación de lo que se propone decir, y no escucharle.
Sólo después me doy cuenta de que he oído lo que ya había decidido que diría; no he logrado escucharle. O todavía peor: hay ocasiones en que me doy cuenta de que estoy intentando tergiversar el mensaje para que diga lo que yo quiero y que es lo único que finalmente oigo.
Esto puede ser algo muy sutil y lo logro con sorprendente pericia. Sólo con tergiversar ligeramente sus palabras, modificando apenas su significado, puedo lograr no sólo que parezca decir lo que deseo oír, sino que sea la persona que yo quiero que sea.
Sólo cuando me doy cuenta, a través de sus protestas o porque yo gradualmente reconozco que sutilmente le he estado manipulando, siento asco de mí mismo.
También sé, por haber sido receptor en semejante situación, lo frustrante de que a uno se le reciba por lo que no es, de que se oiga lo que no ha dicho.
Esto crea ira, confusión y desilusión.
Esta última manifestación nos conduce directamente al próximo aprendizaje que deseo compartir con ustedes.
Me siento terriblemente frustrado y me encierro en mí mismo, cuando intento expresar algo que es profundamente mío, que forma parte de mi mundo íntimo y privado, y mi interlocutor no me comprende.
Cuando tiento la suerte arriesgándome a compartir algo muy personal con otro individuo y el mensaje no se recibe ni se comprende, la experiencia es sumamente deprimente y melancólica.
He llegado a creer que dichas experiencias convierten a ciertos individuos en psicóticos. Les inducen a abandonar toda esperanza de que alguien les comprenda.
Cuando llegan a este punto, su propio mundo interno, cada vez más grotesco, se convierte en el único lugar donde pueden vivir.
Ya no pueden participar en experiencias humanas compartidas. Simpatizo con ellos porque sé que cuando intento compartir algún aspecto emocional de mí mismo -que es privado, preciado y tentativo- y la comunicación es recibida con evaluaciones, palabras tranquilizadoras y distorsión de su significado, siento un fuerte deseo de exclamar: '¡Es inútil!'. Entonces, uno sabe lo que es estar solo.
Con lo que les he dicho hasta estos momentos, habrán comprendido perfectamente que para mí es terriblemente importante que en una relación se escuche de una forma creativa, activa, sensible, precisa, y sin juzgar al interlocutor.
Considero importante ofrecerlo y, especialmente en ciertas ocasiones de mi vida, ha sido de vital importancia recibirlo.
Siento que he crecido dentro de mí mismo cuando lo he ofrecido, y estoy seguro de haber crecido, haberme liberado, cuando he sido escuchado de ese modo"

(1) http://es.wikipedia.org/wiki/Carl_Rogers .

martes, 20 de septiembre de 2011

El Eppa en la radio.

El pasado jueves 15 de septiembre el equipo directivo, docentes, padres y alumnos del Colegio San José fueron invitados a la emisora e99 para participar del programa Radio Ferrari, ciclo radial conducido por alumnos del 2° B del Instituto Santiago Ferrari de la Ciudad de Baradero.
Este programa forma parte del proyecto de la materia Construcción de la Ciudadanía a cargo de la Profesora Carolina Sosa.
Los invito a escucharlo:

VIII Encuentro anual EPPA

El pasado sábado 10 de septiembre, y bajo el lema "La Escucha, nuestra vocación en común", se llevó a cabo en la instalaciones del Colegio Southern Cross en San Isidro el VIII Encuentro Anual de Eppas.
Baradero se hizo presente con una excelente convocatoria, tanto de Padres como de Alumnos, deseosos de compartir este encuentro junto con otros Eppas de todo el país.
La dinámica de la reunión consistió en compartir un almuerzo a la canasta para luego dar paso a las actividades planeadas.
Una de ellas era realizar una co-escucha con la siguiente consigna: "Compartir cuáles son mis Dones, hablar de todo lo que hago bien y de lo que me gusta hacer".
Se realizaron luego exposiciones de un panel de personas que compartieron sus historias de vida. Entre ellos estuvo Mariano, un joven con síndrome de down que transformó su historia en un ejemplo de vida.
Luego de la merienda realizamos algunas actividades físicas a través del juego que permitió integrar a los Padres de los diferentes Eppas.
Como actividad final se realizó una interescucha con otros Padres con la consigna "Qué nos brindan nuestros jóvenes y qué tenemos nosotros para brindarles" los resultados se compartieron luego con los Jóvenes que participaron del encuentro.
El compromiso que asumimos como integrantes del Eppa al finalizar el encuentro fue el de seguir sembrando esta idea, para que el proyecto crezca y logre trasceder a la institución en la que comenzó a germinar hace ya tres años.

martes, 21 de junio de 2011

¡Estuvimos presentes en la entrega de boletines!

Los Directivos del Primer Nivel del Colegio San José nos dieron participación en el acto de entrega de boletines para hacer una breve presentación del Grupo Padres Eppa al resto de los Padres.
El acto se llevó a cabo los días miércoles 15 y jueves 16 de junio y también participaremos en el acto de entrega de boletines del Segundo Nivel que se llevará a cabo el próximo viernes 24 de junio.
La idea es sumar más Padres a esta iniciativa porque estamos convencidos que la práctica asidua de la AUTOESCUCHA Y LA INTERESCUCHA nos permitirá realizar plenamente nuestra vida desahogando nuestras angustias, reevaluando y re-emergiendo.
Nuestro Grupo se llama EPPA y esto quiere decir Equipo Promotor de Prevención de Adicciones pero lo hemos rebautizado como Esperanza, Padres Para la Acción porque creemos firmemente que a través de una activa participación podremos hacer frente a los problemas que atraviesa la Sociedad actual.
Utilizamos el desafío del abuso de alcohol, la violencia y la promoción de las conductas abusivas impuestas por la sociedad de consumo como una oportunidad para ofrecer CLAVES Y ACCIONES DE PREVENCIÓN con sus correspondientes estrategias, atravesadas todas ellas por la práctica de la escucha.
Recordando lo expresado en la publicación del mes de abril… ¿Cómo un grupo que busca prevenir adicciones se forma a partir de un Proyecto Institucional de Comunicación?
Para explicarlo tomo las palabras del Lic. Juan Pablo Berra: “El significado de adicción está en su etimología: a: sin; dicción: palabra. Es nuestra incapacidad o dificultad para expresar lo que necesitamos y sentimos.
En este sentido las drogas pueden ayudarnos a desinhibirnos para poder decir lo que de otro modo no nos animamos a decir o nos sirven para anestesiar nuestra angustia y nos evita enfrentarnos con ella.
Entiéndase como droga a cualquier sustancia química capaz de alterar el organismo y por su acción en el psiquismo provoca trastornos en la conducta, la percepción y la conciencia. Pero no solo hay adicciones a las drogas, también hay actividades o hábitos de los que abusamos para huir de nosotros mismos y los demás: Exceso de trabajo, exceso de horas frente a la televisión, exceso en el uso de la computadora, estar pendiente del teléfono celular.
El Grupo busca a través de la práctica de los niveles de comunicación, y de la AUTOESCUCHA Y LA INTERESCUCHA, eliminar nuestra tendencia al aislamiento, alejarnos del consumo del alcohol, de las drogas y de cualquier otra sustancia u objeto adictivo. Sabemos que generar espacios de ESCUCHA es el mejor modo de prevenir adicciones.

lunes, 16 de mayo de 2011

La despersonalización de la comunicación

En la entrada del 29 de abril; La Familia Frente a la TV ¿Recreación o Destrucción? Abordamos el tema de lo perjudicial que resulta la televisión para la comunicación familiar.
En esta entrada queremos reflejar el similar impacto que tiene la computadora y el teléfono celular tiene.
La despersonalización de la comunicación
Una de las partes más importante y más exclusivas de ser humano es la comunicación interpersonal. No hay otro animal que puede hablar como lo hacen los humanos. En sus orígenes la comunicación era cara-a-cara, luego pasó a de la comunicación escrita a la telefónica utilizándose habitualmente hoy en día la mensajería instantánea a través de internet o los mensajes de texto a través de la masificación del uso de teléfonos celulares.

El mejor modo para comunicarnos es cara-a-cara. Todos los sentidos de las personas participan en esta conversación. Quienes se comunican, concentran toda su atención en la actividad de la conversación. El lenguaje del cuerpo y las expresiones de la cara ayudan a proyectar los sentimientos enriqueciendo lo hablado. Este tipo de comunicación es muy personal.

Pero, la tecnología está revolucionando el modo que nosotros comunicamos. Los avances en los medios de comunicación despersonalizan las conversaciones. Con el teléfono, una persona puede comunicarse con alguien, pero mucho de la comunicación se pierde. La persona no puede ver las expresiones o los movimientos del cuerpo del otro, ya no participan todos los sentidos, la vista fue dejada de lado y esta es una gran pérdida. También quienes establecen la comunicación telefónica puede hacer muchas cosas al mismo tiempo que hablan impactando esto en el nivel de atención que se le da al otro, ya no se dedica una total atención al contenido de la conversación.

Más reciente es el uso de la mensajería instantánea o los mensajes de texto. Esto es directamente un atentado a la comunicación porque se ha perdido algo que era propiedad exclusiva de la misma, se ha perdido el uso de la lengua, se pierde la riqueza del dialecto, el tono de voz y la transmisión de sentimientos mediante las palabras hablada. Es difícil poder comunicar estos sentimientos solo a través de un texto.
Hoy los sentimientos expresados por mensajería instantánea quedan reducidos tan solo a imágenes…
También a menudo no nos “mensajeamos” solo con una persona, lo hacemos con varias Ya no sólo no nos concentramos en la conversación, al mismo tiempo vemos videos en YouTube, escuchamos a música, navegamos por varias páginas web y hasta podemos hablar con otra persona por teléfono al mismo tiempo.
A través de la mensajería instantánea o los mensajes de texto no hay comunicación posible, son tan solo mensajes, hacemos demasiadas actividades al mismo tiempo, nuestro nivel de atención está disperso, no nos concentramos en la conversación y no tenemos registro de los sentimientos que están en juego. Perdemos lo sustancioso de la comunicación, ¡Nos estancamos en el Nivel Uno de los Siete Niveles de la Comunicación! (ver entrada del 26 de marzo de 2011)
Ya es común que las personas, y sobre todo los adolescentes, prefieren comunicarse por la web o a través de mensajes de texto en lugar de  hacerlo cara-a-cara o tan siquiera por el teléfono. Estas personas prefieren la distancia porque se escudan detrás del instrumento que utilizan para hacerlo (no soy “yo” es el dibujo o la foto estática que aparece en la web), no exponen sus sentimientos, no entran en con-tacto con el otro. La tecnología ha resultado en la despersonalización de la comunicación, está atacando directamente nuestra capacidad de socializar con nuestros pares.
En lugar de acercarnos, los avances en la tecnología de las comunicaciones nos están alejando cada vez más del prójimo.

viernes, 29 de abril de 2011

La familia frente a la TV. ¿Recreación o destrucción?


Como se comentara en la entrada Comunicación Vs Adicción, entre las distintas conductas adictivas que se presentan figuran:
  • "Sin elegir los programas ves más de dos horas de televisión por día para desenchufarte y te quejás de que no tenés tiempo" y
  • "Comés siempre con la TV o la radio prendida".
Considerando que este aparato interfiere en uno de los principales valores humanos que es la Comunicación y, como formamos parte de un Grupo que trata de fomentarla, obtuvimos de la página de la Fundación Argentina del Mañana una copia del libro "La Familia frente a la TV: ¿Recreación ó Desctrucción?"
Se transcribe a continuación un pequeño resumen del Capítulo II:



La familia frente a la TV
¿Recreación o destrucción?
Capitulo II
La Incomunicación en el hogar
1. Un drama silencioso: el fin de las conversaciones
A medida que se pone el día, la actividad va disminuyendo en ciudades, pueblos y campos argentinos. La gente vuelve a casa. Es la hora de comer, de reunirse en familia, de descansar. Mientras que en los lugares de trabajo se concluyen las tareas cotidianas, en las casas y departamentos, desde los más elegantes o lujosos hasta los más humildes o pobres, las luces se prenden a la espera de los miembros de la familia que faltan. La mesa se va poniendo. Las preocupaciones de la jornada van quedando para el día siguiente.
En la calle, algunos todavía se apuran para llegar a su hogar. Otros caminan despacio, como quien saborea anticipadamente el momento del reposo junto a sus seres queridos. En los kioscos algunos hojean una revista o hacen una última compra. Es el fin esperado de un día que muchas veces no fue suave, antes bien, difícil o amargo.
En casa, la televisión está encendida. Los que allí se encuentran están inmovilizados ante ella. Y los que van llegando se sientan frente a la pantalla chica, casi sin saludarse: apenas unas palabras breves, monosílabos o frases formales. El resto es un largo silencio interrumpido por pocos comentarios individuales. Se come maquinalmente. En la cena no hay casi intercambio de impresiones del día, de noticias, de ideas, de dificultades, de afectos, de hechos acaecidos a algún miembro de la familia. No se oyen consejos ni se dan apoyos mutuos.
(…)
¿Y la familia? Sin duda materialmente está allí, con la televisión en el centro. Pero, psicológicamente, moralmente ¿dónde está?
"Es una evidencia que la presencia de un televisor en un hogar en primer lugar tiene un efecto masivo de censurar la conversación familiar", afirma el especialista francés Pierre Baudry.
"Ya no se habla más, y si se habla, las palabras son tenidas como un fenómeno parasitario. De esta manera, desaparece, por la presencia de la TV, toda una trama de enunciados, gestos, conductas que garantizaban la circulación de ideas dentro de la familia, y que definían el lugar de cada uno en su seno".
(…)
2. Una apariencia de unión: la familia agrupada en torno del televisor
Médicos, pediatras, psicólogos y sociólogos consideran preocupante que cuando padres e hijos se reúnen a la noche, la televisión impida las relaciones personales indispensables para el bienestar de la familia. Las propias razones de ser del hogar parecen desvanecerse alrededor del aparato. La intimidad entre unos y otros, la dignidad y la nobleza del hogar se apagan en esas reuniones puramente formales.
El Dr. L. Moor, especialista francés en psiquiatría de la infancia y de la adolescencia, observa: "Lo más corriente es que la familia se reúna para asistir a una emisión. La televisión refuerza materialmente la vida familiar en el sentido de que la agrupa. Pero si los chicos no tienen el derecho de decir una palabra para no perturbar a sus padres, la TV reemplazará los intercambios directos respecto de los asuntos familiares. Hay familias donde no se habla absolutamente nada desde que entró el aparato de televisión en el hogar. Semejante reunión formal no tiene ningún valor de comunicación.
 (…)
6. La "teleadicción": un SIDA que carcome las defensas familiares
La televisión alimentó otrora la esperanza de transformarse en un instrumento poderoso de reunión familiar y de vinculación de los hijos al hogar. Hoy en día esa ilusión dio lugar a la decepción. La irrupción de la "teleadicción" hirió a fondo la comunicación entre padres e hijos.
Pero la familia no es una institución despojada de recursos para defenderse. Nacida del orden natural de las cosas y santificada por el sacramento del matrimonio, posee formidables potencialidades para resistir a las crisis y re-erguirse frente a las mayores dificultades. (…)
Sin embargo, la "teleadicción" impide que la familia tome conciencia de sus problemas. Más bien la anestesia paralizando la reacción natural salvadora.
Así como el SIDA destruye las resistencias inmunológicas permitiendo que cualquier virus devore el organismo humano, la "teleadicción" bloquea los mecanismos de defensa de la familia. Entonces, los males que se ensañan contra ella pueden realizar su obra destructora con el camino allanado.
(…)
7. Cuando se enciende el televisor y se apaga el calor del hogar
(…)
Cuando el televisor se puso en el centro del Hogar, en vez de unir más a la familia, aisló a sus Integrantes. La irradiación de la TV en lugar de favorecer el amor mutuo, lo enfrió. La conversación y el intercambio de impresiones, opiniones y afectos, fueron amputados. Las relaciones se endurecieron.
(…)
9) El auge de la incomunicación: "una televisión para cada uno"
La multiplicación de aparatos en el hogar apaciguó ciertas tensiones provocadas por la elección del programa. Padres e hijos, hermanos y hermanas, a veces marido y mujer, van a instalarse frente a televisores diferentes. Sin embargo, semejante "remedio" se está mostrando peor que la enfermedad. Y el dicho "una televisión para cada uno", o en el cuarto de cada uno, está muy lejos de ser una solución.
Cuando empezó esta tendencia, una encuesta del Instituto Nacional del Audiovisual y de Carat TV constató en Francia: "el telespectador de mañana desbordado por estas nuevas fuentes de imágenes, tiene la tendencia a consumir cada vez más y cada vez peor. Él se aísla; cada uno mira la tele en su rincón, padres/hijos, marido/mujer. (...) Ir cada uno a su cuarto para mirar cada uno su película ¿no es una forma de ruptura? (...) Menos conflictos, pero una mayor soledad de cada uno delante de su aparato. ¿Es esto lo verdaderamente ideal? "
(…)
10. Mala comunicación en familia = frustración de los hijos
Las buenas relaciones en casa son la matriz de la sociabilidad. El hogar en el cual desfallece la conversación forma -o deforma- a niños a quienes le cuesta trabar amistades con parientes o compañeros, chicos retraídos y/o ariscos, agresivos o deprimidos, sin iniciativa o capaces de practicar actos anti-sociales del modo más inesperado, según sus inclinaciones psico-fisiológicas. La "teleadicción" y la incomunicación en el hogar les impiden el equilibrado desarrollo de su sociabilidad y la adquisición de cualidades como la desenvoltura, el buen trato, la afabilidad, la cortesía en las mujeres.
La Dra. Peyrú afirma:"Las personas que permanecen mucho frente a equipos electrónicos, el televisor o una computadora, pierden los talentos necesarios para estar con otros seres humanos". (…)
El saber relacionarse bien en sociedad también depende de tener opiniones o preferencias individuales y de presentarlas de un modo atractivo. Esta genuina originalidad que caracteriza a cada persona tampoco se desarrolla en el chico incomunicado. Éste, cuando mayor, va a tener muchas dificultades de "encajarse", de transmitir lo que siente y de vivir independiente de los slogans de los medios.
(…)
11. Los que más reprueban la demolición de la familia: ¡los jóvenes!
(…) El 18,3% de los argentinos dicen "odiar el hecho de que la familia ya no importe". Este grupo está compuesto básicamente por los menores de 20 años, que en este punto ¡concuerdan con los mayores de 50!, según encuesta de Clarín.
(…)
Una encuesta posterior, promovida por los ministerios franceses de Cultura, Educación y Agricultura, recogió resultados más explícitos: Los chicos de 9 a 18 años se lamentaban insistentemente por el "pesado silencio" que se crea en casa cuando la televisión está prendida. (…)
12. La incomunicación en los hogares argentinos
A la pregunta: "¿Te gustaría conversar más con tu papá y tu mamá aunque sea viendo un poco menos de TV?" el 60,25% de los chicos y chicas en primaria y el 54,8% de secundaria respondió afirmativamente.
Estas cifras sugieren que hay un anhelo insatisfecho en la mayoría de los chicos. Como si lanzasen un llamado y extendiesen su mano pidiendo auxilio y comprensión en la oscuridad, mientras la televisión está prendida, pero sin encontrar respuesta ¿Podría ser de otra manera, cuando el televisor, tantas veces tachado de "intruso", monopoliza las atenciones y ahoga el ambiente de paz e intimidad necesario para una relación de alma a alma?
Un ponderable número de chicos dice que habla cuando la televisión está prendida, pero no se sienten bien atendidos. Para ellos la falta de comunicación significa un ostracismo en el seno del hogar.
Tal vez la más dolorosa forma de soledad de nuestros días.
Una pequeña muestra extraída de un ambiente universitario es también reveladora. El 62.2% de casi cien alumnos y profesores universitarios, respondiendo a un cuestionario presentado por la Fundación Argentina del Mañana, opinó que la televisión encendida no ayuda ni a las conversaciones entre padres e hijos ni a las relaciones familiares en general.
Tan sólo el 7,2% opinó lo contrario.
(…)
El texto completo pueden encontrarlo en: http://www.fadm.org.ar/biblioteca/cultura/familiatelevision/familiatelevision.htm

Ah! y recuerden, para empezar a generar cambios en nuestro entorno familiar nada mejor que predicar con el ejemplo:

lunes, 18 de abril de 2011

¡La fiesta de cumpleaños!

Como ya les comentara, el pasado 04 de abril de Grupo Padres Eppa Baradero cumplió sus primeros dos años de vida.
Han pasado varias reuniones, muchas horas compartidas con decenas de anécdotas. Todo ello ha forjado en el Grupo un sentimiento de unión que quisimos reflejar haciendo una fiesta de cumpleaños en el Club Regatas.
Nos reunimos con las familias el pasado sábado 16 de abril a compartir un almuerzo a la canasta con mesa de dulces y torta de cumpleaños incluída!!!
Les comparto algunas fotos.












sábado, 9 de abril de 2011

Comunicación Versus Adicción.

Ya lo dijimos: somos un grupo de Padres que inició sus actividades a partir del Proyecto Institucional de Comunicación que lleva adelante el Colegio San José de la Ciudad de Baradero.
Nuestro Grupo se llama EPPA y esto quiere decir Equipo Promotor de Prevención de Adicciones.
Pero… ¿Cómo un grupo que busca prevenir adicciones se forma a partir de un Proyecto Institucional de Comunicación?
Para explicarlo tomo las palabras del Lic. Juan Pablo Berra: “El significado de adicción está en su etimología: a: sin; dicción: palabra. Es nuestra incapacidad o dificultad para expresar lo que necesitamos y sentimos.”
En este sentido las drogas pueden ayudarnos a desinhibirnos para poder decir lo que de otro modo no nos animamos a decir o nos sirven para anestesiar nuestra angustia y nos evita enfrentarnos con ella.
Se define como droga acualquier sustancia química capaz de alterar el organismo y por su acción en el psiquismo provoca trastornos en la conducta, la percepción y la conciencia.
Pero no sólo hay adicciones a las drogas.
Realizamos actividades o tenemos hábitos que utilizamos para huir de nosotros mismos y los demás. El adicto puede serlo sin consumir sustancias que alteren seriamente la conciencia en ese mismo acto.
Veamos algunas adicciones encubiertas:
  • Trabajás más de 10 horas por día y económicamente no lo necesitás de verdad.
  • Sin elegir los programas ves más de dos horas de televisión por día para desenchufarte y te quejás de que no tenés tiempo.
  • Navegás por Internet sin rumbo y/o chateas largamente con personas que no conocés.
  • Tomás pastillas para dormir desde hace meses y ya no te preguntás porqué no podés dormir.
  • Comés siempre con la TV o la radio prendida.
  • Querés realizar actividades que te desconecten pero terminas siempre haciendo lo mismo (TV, juegos de la computadora, algún video...). Sin embargo no te sentís satisfecho y ninguna te conecta con tu cuerpo de verdad (deporte, gimnasia, yoga, meditación).
  • No tenés actividades en común con tu pareja y ya no te acordás cuándo fue la última vez que hablaron de ustedes mismos.
Acostumbrarse a no-decir a través de muy diversas maneras nos conduce irremediablemente a una alteración de la conducta, la percepción y la conciencia. Por lo tanto, lo que constituye propiamente una adicción, no es una sustancia química sino nuestra incapacidad para comunicarnos que es justamente lo que nos lleva al consumo irracional de drogas.
Es por eso que uno de los objetivos es lograr a través de la práctica constante de la escucha con otros padres, incorporar las herramientas de comunicación a nuestro estilo de vida, crear redes de padres, docentes y adolescentes de la Institución que sean capaces de generar una contención eficaz que logre acciones preventivas respecto de conductas abusivas y/o adictivas.
Nuestro trabajo se basa entonces en la autoescucha y en la interescucha respetando las reglas establecidas para la misma y tratando de atravesar los siete niveles de la comunicación (para más detalles consultar entradas anteriores).

 
Puede accederse al texto completo de Conociendo Nuestro Grado de Adicción del Lic. Juan Pablo Berra a través del siguiente link: https://sites.google.com/site/padreseppabaradero/home/Conociendonuestrogradodeadicci%C3%B3n.doc

lunes, 4 de abril de 2011

Dos años para recordar.

Alguien me refrescó la memoria haciéndome recordar que hoy, 04 de abril, cumplimos dos años desde que nos juntáramos por primera vez ese sábado en la charla disparadora con Claudio.
Pasaron muchos días y muchas historias, pero todavía nos mantenemos unidos en la convicción de que podemos transformar esta realidad en la que vivimos.
Para celebrar este cumpleaños prenderemos una vela a las 22:00 Hs para estar en común unión a pesar de las distancias.

Y como regalito en este día un pedacito de recuerdo...

martes, 29 de marzo de 2011

Encuentro de verano.

Como no todo es trabajo aprovechamos el verano para charlas distendidas mate mediante y para que los pequeños disruten de la pileta.





sábado, 26 de marzo de 2011

Los siete niveles de la comunicación.

Como dijéramos, el escuchar es la habilidad principal que hace efectivo al EPPA. Los padres aprenden a escucharse bien uno a otro. Ese beneficio se extiende a las relaciones con sus familias.
La clave para tener un equipo efectivo está en la calidad de escucha que se fomenta dentro del EPPA.
Este aprendizaje se basa en la ejercitación de la autoescucha y la interescucha.
La autoescucha es un método de autoconocimiento que nos permite saber de nosotros mismos a través de la propia escucha mientras que para la inter-escucha se necesitan dos personas que toman la mutua decisión de escucharse lo más profundamente que puedan, la primera persona (participante) habla, recuerda, conversa, desahoga. La segunda persona (el escucha), da atención, da aliento, permite y apoya el desahogo.
Esta inter-escucha debe respetar cuatro reglas fundamentales:
1.- TOTAL ATENCIÓN.
2.- NO INTERRUMPIR, SÍ PREGUNTAR.
3.- TIEMPOS IGUALES.
4.- CONFIDENCIALIDAD.
El objetivo es lograr una comunicación profunda. Una profundidad que se nos invita a conocer, atravesar y comunicar y que tiene siete niveles y cada uno de ellos posee diferentes contenidos que le son propios. Para que los podamos registrar y transmitir cada uno de ellos reclama que seamos capaces de involucrarnos y "habilitar" niveles cada vez más profundos de uno mismo. Los niveles de comunicación implican a la vez niveles de registro, de intensidad y de transparencia. Cada nivel posee su propio criterio de verdad. Los siete niveles de comunicación profunda se han convertido en un itinerario de vida. Detallados en un esquema sencillo, son:
1. Nivel informativo: Recibir y dar información
2. Nivel de opiniones: Nos relacionamos desde lo que pensamos
3. Nivel de historias de vida: Comunicamos experiencias de vida
4. Nivel de sentimientos: Revelamos nuestros sentimientos
5. Nivel de deseos y necesidades: Desnudamos lo que necesitamos
6. Nivel de la propia mismidad: Nos encontramos con nuestra ser más profundo y el ser más profundo del otro
7. Nivel de la trascendencia: Nuestro yo más profundo puede desbordar o abrirnos al Viviente
Para más detalle de cada nivel consulte el archivo: https://sites.google.com/site/padreseppabaradero/home/NivelesdeComunicación.doc

viernes, 25 de marzo de 2011

Reunión de Grupo del 24 de marzo.

Dentro del cronograma de reuniones previsto para este 2011 llevamos a cabo la segunda reunión la cual, con motivo del feriado nacional, debió realizarse en un lugar diferente al habitual, y que bien nos atendieron!!!.





martes, 22 de marzo de 2011

La autoescucha y la interescucha.

Conociendo ya las cuatro reglas fundamentales que deben seguirse para una interescucha, detalladas en una entrada anterior, detallamos ahora dos formas de tomar contacto con nuestro ser más profundo: La autoescucha y la interescucha.

I- ¿QUÉ ES LA AUTOESCUCHA?Es un método de autoconocimiento que nos permite saber de nosotros mismos a través de la propia escucha.
Todos los métodos de autoconocimiento, introspección y meditación utilizan alguno de los sentidos como sendero a través del cual pretendemos acceder a las profundidades. Muchos de ellos se han elaborado utilizando como vector al sentido de la vista. En nuestro caso el sendero que utilizamos es el del oído. Lo hemos elegido por la preeminencia que le damos a la palabra en la comunicación humana.

II.- LA INTER-ESCUCHA ACORDADA.Básicamente se necesitan dos personas que toman la mutua decisión de escucharse lo más profundamente que puedan.
Hacer esto significa el desempeño de dos roles distintos y separados entre cada una de las personas que intervienen. La primera persona (participante) habla, recuerda, conversa, desahoga. La segunda persona (el escucha), da atención, da aliento, permite y apoya el desahogo. Las dos personas acuerdan escucharse durante un tiempo que se pacta de antemano.
En el archivo adjunto el texto completo: https://sites.google.com/site/padreseppabaradero/home/LAAUTOESCUCHAYLAINTERESCUCHA.doc

domingo, 20 de marzo de 2011

" Vivimos en una cultura adicta..."

Prevención de adicciones
" Vivimos en una cultura adicta..."
Juan Pablo Berra, fundador del grupo Equipos Promotores de Prevención de Adicciones (EPPA), habla sobre la necesidad de establecer una buena comunicación con los adolescentes

Sus palabras interpelan a grandes y chicos. Pero no acusan, sino que invitan: llaman a buscar una solución porque esa salida es posible.
Es que Juan Pablo Berra está convencido de que el abuso de alcohol y drogas, que gana terreno entre los adolescentes, tiene responsables y protagonistas de su prevención: los adultos. "El problema más grave, en esta hora difícil que le toca vivir a los adolescentes, son los padres, no son los chicos. Uno hace foco en el descontrol de los pibes, pero la causa son los padres... Muchísimos padres no están preparados para poder aceptar este desafío que significa el abuso de alcohol y drogas, simplemente porque el paisaje de la adolescencia que ellos vivieron no se parece en casi nada a lo que les toca vivir a los adolescentes de hoy", afirma.
Berra es profesor en Filosofía y licenciado en Teología. Su gran capital consiste en la experiencia: comenzó hace casi dos décadas trabajando en la rehabilitación de adictos. Y por eso ahora apuesta todas sus fichas a la prevención.
"Hicimos una investigación que demostró que sólo recibe algún tipo de tratamiento el 2% de los adictos en alguna comunidad terapéutica, en granjas, con psicólogo o grupos de autoayuda. La media de rehabilitación en nuestro país es del 10% de ese 2%. Por lo tanto, una vez que uno entró en la problemática de la adicción, la rehabilitación en el país es del 0,2%. Es decir, casi cero."

-¿Por qué no llegan al tratamiento?
-Un tratamiento serio lleva dos años. Muchas veces los jóvenes desisten porque no pueden, porque no se sienten acompañados, por muchos factores. Esto sucede en otras partes del mundo. Por lo tanto, si los resultados son éstos, es imprescindible hacer una tarea de prevención.
Su mirada está puesta en colegios y clubes, donde encontró a todos los actores que considera indispensables para la prevención: padres, chicos, docentes y entrenadores. Berra es fundador del grupo Equipos Promotores de Prevención de Adicciones (EPPA) que hoy trabajan en 30 colegios de Capital, Gran Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, Córdoba, San Juan y pronto, en Chubut.
Su premisa es: cuanto antes, mejor. Hay cosas para las que es preferible no perder tiempo. Por eso su propuesta de prevención arranca desde la sala de 3 en el jardín. "Hemos notado que vivimos en una cultura adicta y adictiva que promueve las adicciones, y hay conductas adictivas que empiezan a manifestarse desde muy chicos. Muchos padres pretenden cosechar donde no han sembrado", dice.

-¿A qué conductas se refiere?
-Las adicciones van mutando en objetos. La televisión con frecuencia se convierte en adicción a las computadoras. Estamos convencidos de que debería haber equipos de prevención en todos los ámbitos de vida: en los colegios, los clubes y también en los trabajos, por la importancia que tiene en la vida de las personas.

-Hay algo que nadie discute: a todas las familias les preocupa el abuso de alcohol en los hijos adolescentes. ¿Pero por dónde arrancar?
-Siendo el tema de las adicciones pluricausal, los padres no pueden tener injerencia en algunas causas, como el poder que tiene el narcotráfico o la aplicación de las leyes que corresponden para el control del consumo de sustancias prohibidas para menores o el tremendo poder que tiene la propaganda en el consumo de los adolescentes. En realidad, habría que trabajar todas las puntas. Después de tantos años en el tema, Berra afirma: "Para mí la problemática del alcohol y de drogas es una oportunidad que se nos está dando, un desafío enorme para transformar la realidad, para redoblar la apuesta. No hay que estar inspirados por el miedo, sino todo lo contrario. La situación que nos toca vivir no da para ningún optimismo, pero el peor mensaje es el pánico. Está y va a estar... Hay que tomar el guante y ver cómo lo podemos utilizar a favor".

-¿En qué sentido se puede capitalizar en favor?-Estamos convencidos de que padres, docentes y los que tenemos alguna responsabilidad con los adolescentes podemos hacer mucho para provocar el cambio. Para esto, se puede mejorar la calidad de la comunicación con ellos y también crear redes de pares, alianzas positivas, de padres con padres, de adolescentes con adolescentes, de docentes con docentes.
Con respecto a la calidad de la comunicación, Berra cree que es un tema vital y decisivo. "Es lo que marca la diferencia, aun cuando en las demás fronteras de batalla vienen perdiendo. Esta es indelegable, es la trinchera que no podemos abandonar. Y es en definitiva, la trinchera más importante de todas. Por eso hay que hacerse de herramientas que permitan mejorar la calidad de comunicación con los adolescentes y ser sus aliados en esta lucha que a veces es despareja."
Sobre las redes, no duda en afirmar que los abusos anidan donde no hay una malla de contención fuerte. "Ante la vía libre, en los adolescentes talla el consumo abusivo y adictivo. Este es un escenario que cambia cada año o cada dos años. Antes el gran cuco eran los viajes de egresados. Hasta hace poco, otra gran preocupación eran las fiestas de egresados. Ya no son problemas porque empiezan a funcionar algunos mecanismos de control. Los grandes agujeros negros hoy son lo que llamamos la previa de los boliches, además de las zonas liberadas donde no se piden documentos y hay consumo irrestricto."

-¿Qué pasa en la previa?-Se evidencia una desolación absoluta de padres y referentes. De hecho, se hacen en las casas donde no están los padres. Acá hay mucha desidia y una candidez enorme por parte de los padres al creer todo lo que dicen los chicos.
Según una encuesta propia que realizaron en EPPA, los chicos afirman que el 70% de los padres no son conscientes de la cantidad de alcohol que toman sus hijos. "Al preguntar las razones, nos dicen: por comodidad, porque no quieren darse cuenta . No hay ninguna posibilidad de hacer una tarea inteligente de prevención cuando uno está en estado de negación. No hay ni con qué arrancar. Ahí vienen las catástrofes, como cuando te entregan un hijo con coma alcohólico."

-¿Cómo acercarse?-El eje fuerte donde nosotros hacemos foco es recrear el tejido social que se rompió con la crisis de 2001 y que se venía desmantelando. Está comprobado que en los lugares donde el tejido social está presente, desciende la injerencia del abuso de drogas, alcohol, delincuencia.

-¿Entonces la clave está en la comunicación?
-Es vital dotar a los padres de una serie de herramientas que les permitan aprender a comunicarse. Porque en realidad el grave problema que tenemos de comunicación entre padres e hijos no está en los hijos, el grave problema somos los padres.
Berra enseña en los talleres a comunicarse primero con uno mismo y luego con los otros en siete niveles: la información, el intercambio de opiniones, las experiencias de vida, la revelación de sentimientos, la de las necesidades, el poder llegar adonde habita la inteligencia, la libertad y el entusiasmo.
"Como muchas veces no tenemos las herramientas como para llegar hasta allí, le tenemos que pedir prestado el entusiasmo a niveles más superficiales y como no lo encontramos allí, lo buscaremos en sustancias que, aunque sean migajas, nos ayuden a experimentar algo de placer. Por eso nuestra propuesta de fondo es experimentar el placer de la comunicación: cuando uno logra comunicarse en serio estás en muchísimo menor riesgo de ser un adicto", destaca.
Los padres practican estas herramientas con otros padres. "Apuntamos a dejar capacidad instalada después de dos años de trabajo. Estamos convencidos de que estas cosas necesitan herramientas y práctica, pero no necesitan de ningún gurú. No podemos delegarles a otros algo que nos corresponde por derecho propio: tener la maravillosa aventura de poder comunicarnos a fondo con nuestra pareja, con nuestros hijos, con uno mismo", dice. Son 30 los equipos, algo así como mil padres que se reúnen quincenalmente.
"Acá no hay magia. No es un recetario. Acá hay práctica mientras vamos construyendo la red. Después de cinco años de práctica estamos elaborando claves y acciones de prevención", cuenta. Y ya comenzaron a armar grupos de jóvenes.

-¿Qué le diría a los padres?-Quiero insistir en que esto que está pasando es una oportunidad. En realidad, los grandes temas de la adolescencia son los grandes temas de la crisis de la mitad de la vida. La adolescencia de nuestros hijos es un motivo formidable para que nosotros, como adultos, produzcamos el proceso de madurez que nos corresponde a nuestra edad. También es una oportunidad para recrear los lazos y mejorar la calidad de vida que fuimos perdiendo. Muchos debieron estar atentos a la supervivencia y han dejado de prestar atención a la diaria de los chicos, pero es ahí donde se está jugando la vida y la muerte de nuestros hijos.

-¿Cuál es el mensaje para los adolescentes?-No me canso de decirles que no permitan que nada ni nadie los haga negociar sus sueños, sus anhelos más profundos. Me preocupa que, como en ningún otro momento de la historia, la sociedad ha logrado que los adolescentes sean consumidores antes de que los podamos identificar por su rebeldía, sus ideales, por sus búsquedas, su interpelación en los adultos. Para mí esto es una traición enorme de nuestra sociedad a los adolescentes.
No elude la responsabilidad. Berra se pregunta: "¿Qué es lo que está pasando con nuestros sueños, nuestros ideales y búsquedas? Porque todo esto se transmite. Los grandes responsables seguimos siendo los padres. Los chicos, a diferencia de otras épocas, tienen menos deseos, proyecciones y sueños porque también nosotros tenemos menos deseos, proyecciones y sueños". Todo un desafío.

Por Cynthia Palacios
De la Redacción de LA NACION

Artículo obtenido de la versión web del Diario La Nación del 16 de febrero de 2008

La cultura del fondo blanco.

AdiccionesLa cultura del fondo blanco

Varios relevamientos respaldan que los jóvenes abusan del alcohol desde los 13 años, que se instaló la costumbre del preboliche y que aumentó el consumo de bebidas blancas

"Todos sabemos lo que es estar abrazados al inodoro vomitando por alcohol", responde con una cerveza en la mano Mariano, de 17 años, luego de las risas iniciales ante la pregunta de si alguna vez abusaron de la bebida. Otro adolescente que revuelve el vaso de Fernet con el dedo redobla la apuesta con una mueca orgullosa: "Yo en una noche vomité tres veces y nunca dejé de tomar". De nuevo los jóvenes explotan de la risa.
A partir de esa confesión el resto del grupo de adolescentes de 16 y 17 años empieza a contar las peores locuras que cometió en estado de ebriedad. Reunidos en una casa de Barrio Norte para hacer la denominada previa o preboliche, se encuentran alrededor de una mesa tomando y mezclando diferentes tipos de alcohol. Para tomar más rápido realizan juegos de cartas y otros de memoria y astucia, que se van complejizando aún más al aumentar la cantidad de tragos ingeridos. El que pierde el juego, como prenda o castigo debe ingerir de un solo trago (fondo blanco) un vaso de bebida blanca.
En los últimos diez años, el alcohol se ha convertido en el centro de estas reuniones en las que divertirse es sinónimo de emborracharse. Con el tiempo se instaló como una práctica en la rutina de los fines de semana de los jóvenes de todos los estratos sociales.
Uno de los datos que más preocupa a padres y especialistas es que la edad de inicio de consumo de alcohol bajó hasta llegar a los 13 años, según datos de la Secretaría de Programación para la Prevención y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar). Ya no sólo los jóvenes participan de las previas, sino que también los adolescentes que recién empezaron la secundaria se suman a estos espacios. Una encuesta realizada por la Fundación Proyecto Padres a alumnos de Capital Federal señala que el 31% empieza a hacer preboliches de los 12 a los 14 años, y el 65% de los 14 a los 17.
Son numerosos los relevamientos que intentan ponerle cara al fantasma del abuso del alcohol y ahondar en sus causas. Todos llegan a la misma conclusión: los chicos tienen cada vez más acceso a la bebida, a más temprana edad. Según una encuesta de la Fundación Plácido Marín en colegios secundarios de la zona norte del conurbano bonaerense, sólo un 2% había probado la cerveza entre los 10 y 12 años en 2002, mientras que en 2008, ese número había ascendido a un 14%. Por su parte, la Asociación Alcohólicos Anónimos que tiene más de 900 grupos de ayuda en todo el país alerta sobre la baja de edad en el inicio del consumo de alcohol.
El problema no es sólo que los chicos toman siendo púberes -con lo cual el impacto que tiene el alcohol en su cerebro es mucho mayor-, sino también la cantidad que ingieren. Un estudio de la Sedronar señala que en 2001, el 19% de los jóvenes de 14 o menos había abusado del alcohol tomando cinco tragos o más; en 2005, un 45%, y en 2009, un 52%. Este aumento sostenido de abuso de alcohol se registra en todas las franjas etarias en los últimos nueve años.
El alcohol que toman los jóvenes de Barrio Norte en el preboliche lo compraron hace unos instantes por delivery telefónico. A pesar de que ninguno de los siete adolescentes reunidos tiene más de 18, les entregan las bebidas sin pedirles el documento de identidad. Antes realizaron una recolección del dinero -una vaca, como lo denominan ellos-. Compran un Fernet, un Frizze y 3 cervezas. Otro de los chicos trajo un vodka desde su casa. "Esta vez pedimos poco", indica uno de los adolescentes. Al comprar, calculan 2 o 3 botellas de cerveza por persona, pero admiten que piden hasta donde les alcanza la plata.
"Empezamos a tomar desde los 13 años, pero de a poquito y en la calle. A los 15 recién tomamos más fuerte", dice Sofía, la única mujer del grupo. "Quizás algunos padres saben que nos juntamos a tomar, pero no saben que tomamos vodka, Fernet y otras bebidas tan fuertes. Lo que hacemos es asegurarnos de esconder esas botellas cuando nos vamos", dice Mario, que tiene pelo largo y fue el que trajo escondida la botella de vodka.
Estas reuniones se realizan en las casas, pero generalmente donde los padres no están presentes. Los especialistas coinciden en que esta práctica surgió por razones económicas pues es más barato comprar bebidas alcohólicas en un supermercado o quiosco para tomar puertas adentro que en un bar. Otra de las razones sería el horario tardío de entrada en los boliches, por lo que la previa cumple el rol de aguantar tomando hasta que sea la hora de salir.
Sorprende escuchar a adolescentes contar con qué facilidad consiguen el alcohol en quioscos, supermercados o a través del delivery telefónico, a pesar de que la ley 24788 prohíbe la venta de todo tipo de bebidas alcohólicas a menores de 18.
"Tomamos cerveza y también Fernet -dice Liliana, que tiene 15 años y es de Olivos, mientras hace la fila para entrar a un recital-. Todavía no salimos a bailar, pero nos juntamos a veces en las casas a tomar algo. Solemos pedir el alcohol por teléfono si es que no llegamos a comprarlo antes de las 12 en el supermercado. Nunca tuve ningún problema para comprar alcohol."
Mariana cuenta sobre otra estrategia para conseguir bebidas. "En Quilmes ya sabemos movilizarnos y vamos a los bares donde sabemos no nos hacen problema con los documentos. Algunos llegan reborrachos de las previas y no los dejan entrar y quedan ahí tirados en la entrada."
Este panorama está en sintonía con datos de la División Toxicológica del hospital Fernández, que evidencian en 2010 un aumento del 50% entre los menores de 20 años en las consultas por intoxicación aguda de alcohol, en comparación con 2010.
El doctor Carlos Damin, jefe de la división del hospital, dice que hace 10 años, los menores de 18 que ingresaban por intoxicación eran sólo casos excepcionales. "Lo que estamos evidenciando es que cada vez hay niveles de alcohol más alta en chicos cada vez más chicos."
Tolerancia socialPara los especialistas hay una falta de visibilidad del problema a causa de la tolerancia social y la baja percepción del riesgo. "No se lo ve como algo cuestionable al tema del alcohol", dice Susana Calero, del Centro de Asistencia, Capacitación e Investigación de las Socioadicciones (Cacis). Y agrega que los padres siguen tolerando esta práctica ya que en muchos casos desconocen qué hacen sus hijos durante la noche y cuánto es realmente la cantidad de alcohol que toman.
Adrián Dall´Asta, director ejecutivo de la Fundación Proyecto Padres, piensa que los jóvenes toman por una razón: "Para conseguir un efecto químico, una transformación, al igual que la droga. El problema en sí no es el aclohol sino esa necesidad de que la realidad cambie para mí y se convierta en divertida".
Justamente esta cualidad es la que Sofía resalta mientras habla con uno de sus amigos del preboliche de Barrio Norte: "Cuando tomás te ponés tan divertido", dice. Mariano agrega que aunque ése no sea su caso, "muchos amigos no se encaran una mina si no se emborrachan. Lo que sí es verdad que cuando tomás, hablás temas con tus amigos que de otra forma no lo harías, como por ejemplo la historia de vida de cada uno".
Juan Pablo Berra, del Equipo Promotor de Prevención de Adicciones para Padres (EPPA Padres), dice que "hoy si no hay alcohol los chicos no se divierten. De hecho, si se enteran de que en la fiesta o en el cumpleaños no hay alcohol, no van".Calero concuerda y advierte que el alcohol es un problema cuando se convierte en una necesidad para divertirse. "Preocupa enterarse que son los propios padres los que compran el alcohol para acompañar pizzas o empanadas del cumpleaños de su hijo adolescente", añade Calero.
Según un estudio de Proyecto Padres, las bebidas que más consumen los jóvenes son la cerveza por un tema de costo económico y moda, y luego el Fernet. Dall'Asta agrega que hay un cambio cultural que llevó a que "menores de edad empezaran nuevamente a tomar bebidas blancas".
Este dato se encuentra respaldado por el estudio de la Fundación Plácido Marín, que indica que el consumo de bebidas blancas a temprana edad, de 14 a 16 años, aumentó en un 31% de 2002 a 2008.
Dall'Asta indica con preocupación que tanto la publicidad como el imaginario colectivo posiciona el alcohol como elemento indispensable para divertirse. "Tendría que haber un mayor control en la publicidad de bebidas alcohólicas. En este momento una marca de cerveza tiene un spot televisivo en que empieza la fiesta una vez que llegan modelos con heladeras llenas de cerveza."
Subestimar su efectoSin embargo, el hábito de emborracharse no es una costumbre tan inofensiva como parece, y menos aún en adolescentes que no son lo suficientemente maduros. Carlos Damin explica que a pesar de no haber muchas muertes por la intoxicación del alcohol en sí hay otros riesgos de muertes relacionadas con el estado de ebriedad.
Según la Asociación Civil Luchemos por la Vida sobre datos de la morgue judicial, el 50% de los muertos por accidente de tránsito tiene índices de alcoholemia por encima de lo permitido.
Especialistas coinciden que tomar en exceso puede ser perjudicial para la salud. Además el alcoholismo incentiva conductas agresivas y las peleas entre los jóvenes. Según un estudio del Sedronar, esta sustancia se encuentra fuertemente asociada con el consumo de otras drogas ilícitas, tanto marihuana como cocaína.
Además, al estar alcoholizados, el riesgo del embarazo adolescente aumenta notablemente. Calero advierte que "entre consumidores de alcohol y droga hay un alto porcentaje que tienen hijos porque hay un menor cuidado frente al embarazo".
Hugo Míguez, psicólogo experto en adicciones, cree que la cultura en la que vivimos del está todo bien está basada en la necesidad de los adolescentes de consumir alcohol como forma de anestesia. "La propuesta de divertirse se promociona a veces sobre la base de disminuir por vía de la alcoholización la conciencia de la persona. Esta facilitación toma las características de una prótesis social que se instala finalmente como requerimiento inevitable de cualquier encuentro."
Según Calero, cuando los padres se dan cuenta del problema ya es demasiado tarde y algunas consecuencias para sus hijos pueden ser irreversibles. Los jóvenes del preboliche continúan tomando mientras que avanzan las horas. Como decidieron que no irán a bailar siguen descorchando botellas sin darse cuenta de que, otra vez, la noche y el alcohol les ganaron la pulseada.

Por Teodelina Basavilbaso
De la Fundación LA NACION

CÓMO COLABORAR

Consentidos: http://www.consentidos.org.ar/
Proyecto Padres: http://www.proyectopadres.org/
EPPA Padres: http://www.eppapadres.com.ar/
Cacis: http://www.cacis.com.ar/
Plácido Marín: http://www.fundacion.marin.edu.ar/
Alcohólicos Anónimos: http://www.aa.org.ar/
Luchemos por la Vida: http://www.luchemos.org.ar/

Artículo obtenido de la versión web del Diario La Nación correspondiente al día sábado 05 de marzo de 2011